Dónde hay amor no hay miedo, donde no existe el miedo nace la confianza
y donde se siembra esta confianza vuelve a brotar el amor
Para mi esto es un circulo tan perfecto como la luna llena
que llena mis ojos con su brillo sin siquiera yo pedirlo
Que me toca desde lejos sin que ella lo sepa,
que me hace recordar
¿Por que no siempre miro al cielo
si cuando lo hago me es más fácil amar?
Pese al despiste del asumir, asumo mi elección
y agradeceré por siempre su brillar
Así entonces, mientras mi voluntad me lo permita
intentare solo mirar
Pues el amor ya habita en mi
y el miedo ya no más.